Quiénes somos

Gloria Peon, formada en circo hace mas de 15 años, artista polifacética conocida, pedagoga apasionada y emprendedora, aunque su carrera como profesora de circo empieza hace muchos años, arranca su proyecto de escuela unipersonal, hace 4 años, Dantzaka zirko.
Conocida como Glo, tras mas de diez años impartiendo clases de circo, especialmente de acrobacias aéreas, arranca con este proyecto para sentir que puede darle un sello mas personalizado y así poder seguir trasmitiendo su arte con mas horarios y mas diversidad en las edades de formación, así como poder ofrecer de un espacio con unas condiciones muy buenas para ensayar y entrenar circo y acrobacias aéreas y en donde también enseñar yoga y acroyoga, otra de las disciplinas que ha estuiado en los últimos 5 años.

Soy Víctor Medrano. Finalicé el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte junto con el master de para ser profesor de Educación Física. Tal es mi pasión por la educación que este año me he introducido también en magisterio.

Desde pequeño empecé en Trampolín, pero el deporte que más he practicado es el Roller Freestyle, esto es, acrobacias en patines dentro de un skatepark. En 2019 logré ser campeón de España en esta disciplina y continúo participando en competiciones internacionales junto con la selección española.

También he completado el título de profesor de acroyoga con la asociación Acroyoga Prem en Valencia.

La práctica de dicho deporte junto con los estudios cursados me han ofrecido una gran transferencia para poder adquirir y enseñar diversas habilidades circenses.

De este modo he podido desarrollarme dentro de diferentes modalidades de circo tales como las siguientes: Acrobacia en airtrack y en trampolín, acroyoga, danza contemporánea, acrobacias aéreas, slackline (equilibrio sobre una cuerda) o malabares.

Llevo en contacto con el circo desde el 2010. En 2015 me moví a Bilbao por una subvención de un año de formación y creación (Haztegia Zirkozaurre) y establecí mi campamento base. Co-fundé la compañía de circo Malicia! con la que me moví unos años. Actualmente, estoy trabajando en mi propio proyecto Bleda Insípida, y en otras compañías de circo, movimiento y teatro físico, principalmente Rouge Elea.

Cada vez más entiendo la técnica como una herramienta de expresión, y estoy trabajando desde una transdisciplinariedad de las artes escénicas, cogiendo lo que me ayuda en cada momento. Cada vez poniendo más foco en la emoción.

Soy arquitecta, especializada en proyecto experimental y diseño de estructuras efímeras-escenográficas.  Mi alterego escenográfico se llama Las Hijas de Fuller. Soy una friki del proceso creativo, me apasiona.

Me he formado a través de cursos intensivos Elske Van Gelder y Gina Vila Bruch, Pau Portabella, Roberto Magro, Elodie Doñaque, Lulú Koren, Maël Tebibi, Teatro de los Sentidos, Ana Jordao, Max Stanford, etc etc… y en cuanto a la técnica: Silvana Sanchirico,    María Mateo, Yogi Dekel, Toni Gutiérrez, Renato de la Maza, Nacho Ricci, Abraham Pavón, Chispu, Emiliano Ron, Sabine Van Rensburg, etc. Y justo hice la formación de danza contemporánea Mutis 22-23.

Viene del teatro físico (RESAD) complementado con formación en acrobacia de suelo y verticales (talleres de Carampa) y master en investigación y creación (Codarts+Fontys). Investiga desde el movimiento para encontrar cómo la técnica se puede utilizar de una forma expresiva y escenica.

Bailarina, Coreografa profesional y Docente Formación en danza, circo y teatro.
Graduada de Danza por el Conservatorio Jose Uruñuela.
Se trasladó a Barcelona en el 2004 para continuar sus estudios de clásico, neoclásico, contemporáneo y contact.
Conocimientos de Danza Vertical, Hiphop, Mimo, Acrobacias, Trapecio,Telas, Contorsión, Tai ChiYoga, Acro yoga, Aero yoga, Pilates.
Es integrante de la Cía Markeliñe con el espectáculo «EURIA».
Creo su propia compañía en 2008 “Cía Shimmala Dance/Theatre” con la idea de intentar llevar su propio lenguaje artístico a los escenarios.
Como bailarina colabora con diferentes compañías.

Tras años viviendo fuera, la pandemia me trajo de vuelta a Bilbao. La misma pandemia fue la que dio alas a mi pasión por el yoga más acrobático y empecé a combinar mi trabajo de oficina con diferentes modalidades de yoga: aéreo, invertidas y vinyasa.

Siempre he entendido el deporte como escape, pero no fue hasta que comencé mi máster, que mi bajo estado anímico (la exigencia de los estudios, el mal tiempo holandés y la distancia física y emocional de casa, entre otros) me empujó a explorar otras formas de movimiento mucho más conscientes y entendí que el deporte es aún más que un escape: es cura y es sanador.

Desde ese momento he seguido formándome en yoga aéreo, acrobacias aéreas, verticales, acroyoga… cualquier cosa que suponga volar 😉